V Jornadas Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea.

Primer Llamado de Envío de Resúmenes

Primera fecha de entrega de resúmenes: 1 de Abril
última fecha de entrega de resúmenes: 17 de Abril
 
Realización: 8 y 9 de Agosto, 2014 Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Santiago de Estero 1029. Ciudad de Buenos Aires

Organiza:
 
El Equipo de Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea.
 
Para mayor información: teoriapoliticacontemporanea.org
 
Formas Políticas
Matías Saidel (UCSF-USAL-CONICET)

¿Qué formas para nuestra actualidad política?
¿Es la pregunta por las formas de la política o por las formas políticas una pregunta meramente formal frente a los contenidos materiales que esta adopta? ¿Es la forma un mero continente o de-limita, inficiona, esta forma siempre ya aquello que puede contener? ¿Qué formas —y de qué formas— pueden afrontar los desafíos de nuestro presente, actualizarlo? ¿Qué formas tiene ese presente que nos in-forma y qué acontecimientos políticos pueden abrir un devenir otro? ¿Quedan aún formas de la política por inventar o se acepta la clausura de la imaginación política? ¿Qué estamos deviniendo en cuanto sujetos políticos y qué podemos devenir?
Como se advierte, estas preguntas por las formas políticas se enmarcan en una interrogación por un presente desquiciado no sólo por su constitutiva imposibilidad de presencia (ese presente siempre está difiriéndose, actualizándose) sino ante todo por las líneas de fuerza que lo atraviesan y constituyen. Líneas que están marcadas por las nuevas formas extractivas que adopta el capitalismo actual, tanto en relación a recursos naturales como a las nuevas modalidades de producir y cooperar. Líneas que atraviesan las nuevas formas de control de las poblaciones y de producción de subjetividades a través de dispositivos soft, casi amables, que modulan nuestros cerebros y que explotan nuestros deseos, a través de nuevas formas de confesión/extorsión/incitación/vigilancia. Líneas que modulan nuestros cuerpos según la perspectiva de una biopolítica de la salud, fitness, duración, conservación y potenciación de nuestras capacidades materiales de producir valor, tal vez formas degradadas y económicamente rentables del cuidado de sí y de la puesta en obra de nuestras potencialidades. Líneas donde las formas se han deformado, donde “cuidar las formas” en la puesta en escena política ya no parece necesario y, donde “las formas” aparecen cada vez más como la mala y grosera fachada de la imposición/creación violenta de nuevos mercados controlados por grandes corporaciones. Líneas que replantean la pregunta por las formas de res publica y la democracia, liberal o no.
Líneas y formas de control y subordinación que no obstante encuentran resistencias, nuevas formas de pensar y actuar políticamente, y también nuevas formas de subjetividad y de intervención política: pueblos, multitudes, masas, públicos, espectadores, publicistas, tuiteros, comentaristas, sujetos políticamente movilizados bajo nuevas formas.
Por eso, además de no ser meramente formal, la pregunta por las formas políticas debe ser reactualizada teniendo en cuenta formaciones discursivas, formas de producción, formas del saber-poder y, a su vez, formas de vida, formas de subjetivación, formas de resistencia, de ser y de pensar. Aperturas, quizás hacia nuevas formas políticas.
Aquí no queremos delimitar sino abrir el debate a nuevas formas de la política, de pensarla, de tematizarla, de vivirla.
Queremos invitar entonces a los participantes a dar forma a este debate, proponer sus propias propuestas teóricas, sus propias formas de pensar la política y las formas políticas posibles para
 
Identidades Políticas
Julián Melo (IDAES-UNSAM-CONICET)

¿Qué es una identidad política? ¿Es el estudio de identidades políticas un sub-género del estudio de la identidad? Las preguntas ameritan la reflexión no con la finalidad de encontrar una definición conceptual cerrada sino, por el contrario, con el objeto de aprehender e interpretar procesos y experiencias cada vez con mayor apertura.
Sobre la identidad, como categoría, mucho se ha dicho. Pero no es un tema perimido en lo más mínimo. No está demás, entonces, abordar la discusión en un doble sentido. Primero, puede hacerse un ejercicio de corte más bien teórico en torno a la identidad. Preguntamos: ¿toda identidad supone un proceso simultáneo de diferenciación externa y homogeneización interna? ¿Si toda identidad implica una forma de clausura sobre un eje simbólico, quiere decir que siempre hay, en la identidad, un resto esencialista? Si esto es así, ¿toda identidad es política? ¿Cómo puede pensarse una identidad sin alguna esencia que la sustente?
Un segundo eje de inquisiciones parte de interrogar: ¿cómo se estudian esos procesos de homogeneización y diferenciación? Esto es, ¿cómo se estudia una identidad? Cuando nos lanzamos a investigar experiencias históricamente recortables, ¿debemos asumir que eso que llamamos identidad política es una identidad partidaria? ¿Podemos llamar identidad política a una conjunción de sentidos que no responda a una entidad política institucionalizada?
Esperamos la presentación de trabajos y argumentos que ronden de alguna manera estos interrogantes. Se ha leído, por ejemplo, que vivimos en una era post-hegemónica. También se ha dicho que en la posmodernidad ya no es posible la identidad, o, al menos, que la identidad es un problema. Queremos discutir en los contornos y en el centro del concepto de identidad, repensando la idea de que la caída de los grandes relatos, como suele decirse, supone la caída las grandes identidades tradicionales. ¿Cómo se construye una identidad si no es operando sobre alguna base simbólica tradicional? ¿Que no existan grandes identidades, quiere decir que no hay más identidad? Suponemos que la gran cantidad de vertientes teóricas y de autores que pueden confluir aquí, permitirá abordar debates enriquecedores.
 
Discurso Político
Ana Soledad Montero (UBA-CONICET)

El eje temático "Discurso político" se propone reflexionar, tanto en el plano teórico como en el empírico-analítico, sobre las relaciones entre el plano de lo discursivo y lo político. En otras palabras, se busca plantear la discusión acerca de la eficacia de los discursos políticos en la conformación de ideologías e identidades políticas, así como su incidencia en la configuración de liderazgos, tradiciones y formas políticas en sociedades altamente mediatizadas.
Algunos de los interrogantes que animan este eje son: ¿Qué relación existe entre las formas discursivas adoptadas por determinados líderes y/o agrupaciones políticas, y las representaciones que ellos vehiculizan? ¿Cuáles son las características de los discursos populistas en relación con la tradición republicana, democrática y/o liberal? ¿Cómo incide en los discursos políticos la presencia de los medios de comuncación? ¿Cómo pueden abordarse, en los discursos políticos, las cuestiones referidas a la memoria y la tradición? ¿De que modo es posible analizar las tensiones, polémicas, antagonismos y litigios que atraviesan necesariamente toda formación discursiva?
En este marco, se esperan trabajos originales que aborden estas cuestiones desde una perspectiva teórica pero también empírica, mediante el análisis de casos concretos e históricamente situados
 
Estética y Política
Federico Baeza (IUNA-CONICET)
Pablo Torres (IUNA-UBA-UNLZ)

El ámbito de las prácticas estéticas se muestra como un escenario público paradigmático en el que (re)presentar los conflictos que dan lugar a determinadas particiones de lo sensible, según la expresión de Jacques Rancière. Diferentes modos de ser, hacer, pensar y decir conmueven la repartición de los roles, y las jerarquías asociadas a esas posiciones, que cada actor social ocupa en el horizonte de la experiencia estética. En esta esfera emerge el desacuerdo, irrumpe la aparición de la porción supernumeraria, el demos, la parte de los sin parte, quienes con su presencia impugnan los criterios de asignación de lugares en el seno de la comunidad.
Desde esta perspectiva que entiende de manera amplia las relaciones entre estética y política nos proponemos abordar los siguientes interrogantes: ¿Cómo las prácticas estéticas se vinculan con procesos de subjetivación política? ¿En qué sentido el universo de las formas, las particulares maneras de ser y hacer, pueden caracterizarse en su dimensión política? ¿De qué modo las producciones artísticas de diversas disciplinas, ya sea de manera explícita o no, promueven acuerdos o conflictos políticos? ¿Cómo el juego de emblemas y divisas define distintas identidades estéticas, políticas o comunitarias? ¿De qué manera caracterizar políticamente el incesante flujo de iconografías procedentes de la industria cultural o de las múltiples plataformas mediáticas? ¿Es posible reconocer tácticas o estrategias políticas en el ámbito del consumo? ¿Con qué herramientas entender la relación entre diversas ritualidades y la consolidación o transformación de Estados, organismos regionales u otras instituciones políticas, económicas o culturales? ¿Qué herramientas pueden utilizarse en el campo de las políticas culturales para promover la ampliación de la ciudadanía?

Conflicto y Estrategias de Resistencia
Gabriel Vommaro (UNGS-CONICET)

Reflexionar sobre los modos que asume el conflicto social y político en nuestro tiempo nos lleva a preguntarnos por algunas inflexiones de la historia reciente. Hemos aprendido mucho sobre los modos que asumía la protesta y la acción colectiva contenciosa en los años de crisis de la sociedad salarial, de reforma de los Estados sociales y de hegemonía neoliberal. Las teorías de la acción colectiva y de los movimientos sociales contribuyeron a estos debates, y se nutrieron de ellos. América latina fue en este sentido un fructífero campo de desarrollo de prácticas contenciosas, así como un fértil laboratorio para la investigación y la reflexión académica. Los sectores populares y los “perdedores” de las reformas estaban en el centro de la escena. Otros grupos sociales parecían estar lejos de las calles, de las rutas y de las plazas.
Sin embargo, el cambio de situación a comienzos de la década del dos mil renovó las formas de conflictividad y obligó a repensar algunos de los tópicos de los debates de la década anterior. La nueva centralidad asumida por los Estados en la dirección de los procesos de desarrollo económico, por un lado; la transformación de las sociedades luego de los años de crisis y empobrecimiento, por el otro; la dinámica de ampliación y redefinición de derechos, por último, trajeron novedades al campo del conflicto. Al mismo tiempo, se renovaron los modos de acción de los sectores populares y aparecieron formas de protesta y resistencia de clases medias y de sectores dominantes. La cuestión de la legitimidad del acceso a la palabra pública, y de los modos de existencia política de los diferentes grupos que se expresan en calles y plazas parece referir a una puja por los modos de entender y de actuar las nuevas configuraciones sociales.
El rol del Estado, la definición de los modelos de desarrollo y del tipo de democracia están en el centro de la escena. También la redefinición de una economía moral, por hablar como E. P. Thompson, que define la relación legítima entre “los de arriba” y “los de abajo”. Pero ¿qué sabemos sobre la protesta y el conflicto en nuestro tiempo en relación a estas dimensiones? ¿Qué podemos aprender de las movilizaciones recientes en América latina y en el mundo árabe? ¿Qué novedades trae la protesta en Europa para las democracias capitalistas centrales?¿Qué desafíos comportan estos acontecimientos para el pensamiento político? ¿Cómo entender, en definitiva, el conflicto y las resistencias en nuestro tiempo?
Declaran de Interés Institucional: 
 

Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Buenos Aires


 
Área Transdepatamental de Critica de Artes
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El Equipo de Debates Actuales de la Teoría Política Contemporánea.
 
Para mayor información: teoriapoliticacontemporanea.org